Promoción con Arg. Aº Fecha | Torneo Clausura 2005/2006
Fecha y Hora: 18/06/2006 15.00 hs.
Estadio: Rivadavia de Lincoln
Árbitro: Ruben Daniel Bustos
| Rivadavia de Lincoln
(1) |
Racing de Olavarría (0) |
Formación:
Gerardo Fibiger, Sergio Bassa, Gastón Llanos, Diego Bissio, Juan Pablo Manzoco, Fabio Schiavi, Guillermo Suárez, Gonzalo Gho, Alejandro Sepúlveda, Oscar Alsina y Diego Vera. |
Formación:
Gabriel Senzaqua, Mauro Palomeque, Bruno Brunand, Ramón Casale, Gustavo Guevara, Lisandro Beratz, Carlos Tavare, Javier Elizondo, Oscar Altamirano, Miguel González y Fernando Bricka. |
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DT:
Juan Carlos Pirez. |
DT:
Francisco Russo. |
Suplentes:
Mario Staffieri, Leandro Schiavi, Joaquín Pirez, Gustavo Nonino, y Raúl Muñoz. |
Suplentes:
Patricio Salias, Mariano Pacheco, Mauro Giunta, Adrián Rodas y Diego Cañete. |
Cambios:
69´ Gustavo Nonino x Diego Bissio, 83´ Joaquín Pirez x Gonzalo Gho y Raúl Muñoz x Alejandro Sepúlveda. |
Cambios:
58´ Mauro Giunta x Miguel González, 63´ Adrián Rodas x Oscar Altamirano y Mariano Pacheco x Carlos Tavare. |
| Goles:
94´ Diego Vera. |
Goles:
No hubo |
Amonestados
17´ Diego Bissio, 30´ Juan Pablo Manzoco y 88´ Guillermo Suárez. |
Amonestados
No hubo. |
Expulsados
No hubo. |
Expulsados
No hubo |
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Ahora es horA
El encuentro:
Luego de noventa minutos de puro fútbol, dónde hubo un sólo equipo en la cancha, el conjunto de Lincoln pudo encontrar el triunfo recién a falta de segundos. Ahora espera la vuelta, ahora espera el ascenso.
El domingo se presentaba muy frío y con el gris de fondo. La gente llegaba muy lentamente y a falta de cincos minutos para el comienzo del encuentro, la cancha se encontraba prácticamente vacía. Los 10 hinchas de Racing llegados desde Olavarria parecían perderse en el rojo y blanco de la popular visitante. No había clima de final. Algunos temían que aquella actuación en Tandil y los comentarios surgidos en la semana hubieran provocado un quiebre entre la gente y el equipo. Sin embargo, minutos después del pitazo inicial ya se podía apreciar la cabecera llena. La gente acompañó nuevamente con signos claros de apoyo a los de Pirez.
Muchas eran las preguntas que surgían entorno a éste encuentro. Sobre el local, las incógnitas radicaban en la respuesta anímica luego de la dolorosa caída en Tandil y de una semana complicada que hasta incluyó declaraciones desacertadas e irresponsables por parte de periodistas locales sobre un supuesto “arreglo” en Tandil, que necesitaron la intervención en cámara tanto del técnico Albirrojo cómo de su presidente y las respectivas disculpas de los directivos del canal.
Por su parte el visitante, venía de una larga inactividad y esto generaba ciertas dudas sobre cómo se comportaría en el desarrollo del juego.
A medida que transcurrían los minutos, cada una de estás preguntas fueron contestándose naturalmente. Es que desde el minuto uno, el local fue el que buscó. Un primer tiempo para verlo una y otra vez. Porque Sepúlveda se hacía dueño de la pelota, Alsina demostraba en cada pelota toda su experiencia. “Cada día está mas joven”- acotaba un hincha que hizo despertar una que otra sonrisa en varios simpatizantes. Llegaba con sorpresa por los laterales y no se perdía en pelotazos, sino que inteligentemente trataba de jugar siempre por abajo.
En esos primeros 45´ Rivadavia fue mucho más que su rival, contó con no menos de cuatro situaciones muy claras. Lo tuvo Alsina desde afuera del área ni bien empezado el encuentro, a los 15´ Alejandro Sepúlveda desperdicia una muy clara, cuándo sólo, con la pelota picando y desde el vértice del área chica define, increíblemente, por arriba del travesaño. Pero el que tendría la mejor sería Gonzalo Gho, el volante Albirrojo, quedó mano a mano con Senzaqua, luego de una asistencia perfecta del “Sepu”, pero definió suave a las manos. Senzaqua comenzaba a proyectarse cómo la gran figura de la tarde.
La última del primer tiempo la tendría el visitante, en una jugada dudosa cae Altamirano en el área por una supuesta infracción de Bissio, pero el juez amonesta al delantero por simular.
Ya conocíamos varias de las respuestas. Rivadavia estaba suelto cómo sí nada hubiera pasado e intentaba con criterio, demostrando un alto nivel futbolístico.
Racing, en cambio, esperaba muy atrás tratando de disminuir el ritmo de juego cuándo recuperaba el balón. El resultado seguía igualado, simplemente, por la amnesia de gol por la que viene atravesando el Rojo de Lincoln. Sólo por eso.
El complemento no varío demasiado, el visitante trataba de ganar tiempo en cada jugada, con faltas sistemáticas en la mitad de la cancha y muy metido atrás, esperando alguna posible contra. Por su parte Rivadavia seguía igual, presionando en todos los sectores.
De está forma llegarían nuevas oportunidades de abrir el marcador. A los 2´ nuevamente Senzaqua le ahoga el grito a Gho con una atajada impresionante luego de un cabezazo potente y esquinado. Cuatro minutos más tarde fue “Guille” el que no puede definir ante el achique del uno. Minutos después es Vera que le da de primera tras un centro de Suárez y la pelota roza el ángulo. A los 25´ centro de Alsina, cabezazo perfecto de Gho, y brillante otra vez Senzaqua. A está altura, el equipo de Pirez era mucho más que su rival, y ya merecía ampliamente el triunfo.
Racing, había empezado a sentir el cansancio, y directamente ya no proponía nada. Se limitaba a rechazar cómo podía y a parar el juego en cada jugada. Entró ocho veces la camilla por jugadores golpeados, que una vez fuera del campo se recomponían inmediatamente.
El equipo de Olavaria hacía sentir su experiencia jugando un partido aparte con el tiempo y las necesidades del local.
Rivadavia seguía creando. Fabio Schiavi no llega a desviar un centro de Nonino que recorre toda la línea del arco. Y en la que parecía la última, Senzaqua va bien abajo para desviar al corner un fuerte disparo de “Guille”.
Ya estaba todo listo. Se habían adicionado, correctamente, cinco minutos. A falta de 40 segundos, pelotazo de Fabio Schiavi y Vera aprovechando el error de los centrales define de media vuelta cruzado, está vez, imposible para Senzaqua. El “Asesino” apareció en el momento justo, cómo él sabe. Y cómo en otras tantas oportunidades se disfrazó, no sólo de salvador, sino también de ídolo. Seguramente perdurará por años el recuerdo de éste delantero en la retina de todos los hinchas. Es que Diego Vera siempre dice presente en las más difíciles.
Ahora sí, volvió la tranquilidad en la gente y, obviamente, en el cuerpo técnico y jugadores. Rivadavia había hecho todo para llevarse el triunfo, demostró una superioridad enorme durante todo el desarrollo de juego y aunque escasa, por fin, conseguía la diferencia.
Racing sintió que lo tenía, que haría su negocio. Se notó un equipo cansado y falto de fútbol, que luchó cómo pudo e intentó muy poco.
El resultado no sólo no cerró la serie, sino que generó nuevas incógnitas, que serán develadas el próximo domingo.
¿Cuánto puede mejorar Racing en Olavarria? ¿En cuánto influirá la localía? ¿Cómo saldrá a jugar Rivadavia? ¿Cómo reaccionará ante está nueva oportunidad?
Pase lo que pase el próximo domingo, no hay dudas que todos los que integran el club quieren ascender, y harán lo imposible por lograrlo.
Racing es un equipo que no está pasando un buen momento institucional y esto ha incidido en sus resultados deportivos, pero sigue siendo un rival durísimo y cuenta con ventaja deportiva.
No hay otra oportunidad, al menos éste año. Por eso se jugará un partido muy especial, el más importante.
El reloj del destino marca que es hora de demostrar que el Rojo es de otra categoríA.
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