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Unión de Santa Fe</strong> <strong>vs. Tigre  
 
Unión de Santa Fe vs. Tigre
Por Andres Basualdo.

 4º Fecha | Torneo Clausura 2005/2006   
 Fecha y Hora:
10/02/2006 21.00 hs.
 Estadio: 15 de Abril
 Árbitro: Alejandro Toia.

Unión de Santa Fe (0) Tigre (1)
Formación:
Leandro Evangelisti, Homero Sartori, Renzo Gonzalo Vera, Mauro Laspada, Lucas Pagano, Roberto Battión, Marcos Bolzán, Esteban Gil, Bruno Casanova, Cristian Rami y Marcos Flores.
Formación:
Darío Capogrosso, Pablo Nieva, Alexis Ferrero, Juan Blengio, Martín Galmarini, Gastón Stang, Diego Castaño, Nicolás Torres, Mariano Izco, Hernán Boyero y Lucas Wilchez.
DT: Néstor Oscar Craviotto. DT: Roberto Antelo.
Suplentes:
Michael Etulain Castro y Darío Cavallo.
Suplentes:
Cambios:
56’ Bruno Calabria x Lucas Pagano, 64’ Paulo Rosales x Marcos Flores y Germán Weiner x Bruno Casanova.
Cambios:
69’ Cristian Yassogna x Lucas Wilchez , 82’ Krikorian x Mariano Izco , 88’ Leandro Scornaienchi x Hernán Boyero.

Goles:
No hubo.

Goles:
54’ Hernán Boyero.

Amonestados  
Renzo Gonzalo Vera, Marcos Bolzán y Homero Sartori.
Amonestados  
Gastón Stang, Martín Galmarini, Diego Castaño, Pablo Nieva.
Expulsados
No hubo.
Expulsados
No hubo.

Más que Tigre fue un gatito, que pasó por Santa Fe y se trajo tres puntos de oro.

El encuentro:

El encuentro fue suspendido durante 12 minutos debido a un cruce de piedrazos entre ambas parcialidades. El equipo de Victoria logró hacerse de 3 puntos de visitante por primera vez luego de su vuelta a la categoría. La gente de Unión se cansó del fraude futbolístico que observaba y reprobó con cánticos y silbidos.

... y tropezón fue caída nomás. Vaya caída la del Tatengue: ante un rival que no conocía el sabor de los 3 puntos fuera de Victoria, con un juego magro pero provechoso (no mereció llevarse una victoria, al partido le cuadraba un empate), ante la total reprobación de las 15.000 almas Rojiblancas que se presentan aún, y con una lluvia de proyectiles (un celular cayó a centímetros de Lucas Wilchez) que no conocían de objetivos fijos: una vez fue la parcialidad visitante, luego fue Toia, y hasta los propios jugadores de Unión.

El conjunto de Craviotto arrancó dominando el encuentro y con la pelota en el mediocampo bajo el mandato de Battión y Casanova, distribuyendo y jugando con Gil y Bolzán para quebrar la defensa del Matador por los costados. La línea de fondo Rojiblanca no sufrió demasiado, pero cada pelotazo que caía daba la sensación (ya reconocida a leguas por la hinchada Tatengue) de inseguridad e incluso cada vez que Unión intentó salir jugando se llenó de imprecisiones en los pies de Vera y Sartori. Durante los primeros 15 minutos se había creado un interesante tridente entre el movedizo Casanova, Bolzán que las pedía todas y un Pagano ambicioso que llegaba hasta la línea final. Pero había un inminente vacío entre la línea media y la dupla Rami-Flores, quienes llegaban con timidez al arco de Capogrosso. Aún así, el Tate se las ingeniaba para preocupar a Caruso (desde Victoria) y sus jugadores: un tiro de media distancia de Marcos Bolzán hizo revolcar al arquero de Tigre, una jugada preparada que sorprendió cuando otro pelotazo de Bolzán rozó la base del poste derecho de Capogrosso, y no más que eso. ¿Tigre?, poco y nada. Mostró un interesante orden defensivo y hasta se animó a ir con ambición mediante la salida del platinado Stang, llegó poco pues por lo visto Boyero y Wilchez necesitaban “refrescarse” de instrucciones en el entretiempo.

Ya en el segundo tiempo, Tigre salió con más gente yendo a buscar la valla de Evangelisiti y de pura corajeada así llegó el único tanto del partido: Stang se mandó por la banda izquierda superando a Gil primero, tiró un centro defectuoso que rechazó Laspada y cuando la pelota se iba al corner, el platinado capitalizó el balón nuevamente y certero esta vez, le dio un pase atrás al Flaco Boyero que definió tirándose al piso y cruzando el esférico al poste izquierdo del guardametas rojiblanco. A partir de allí, todo fue un caos, dentro y fuera de la cancha. Los piedrazos iban en aumento, los insultos y los cánticos hacia Craviotto y sus parientes eran cada vez más resonante y la flacidez del equipo Tatengue se hizo evidente. Calabria entró perdido, y Rosales junto con Weinner no pudieron hacer demasiado para reconstruir el juego: se llegaba con empuje y sin ideas, presionado por el “y pongan huevo la p...que los parió” que bajaba de las tribunas. Demasiadas ventajas que supo capitalizar Tigre de contragolpe aunque no lastimó demasiado, pero preocupaba y aumentaba la temperatura de la caldera con la pelota en pies de Wilchez que ya jugaba a espaldas de Battión. El partido se intensificó minutos antes del parate y al reiniciarse el cotejo: era un ida y vuelta incesante entre los tres cuartos de cancha de ambos equipos, sin jugadas de riesgo pero con algún que otro pelotazo de media distancia Tatengue (un rebote de córner que Vera remató y Capogrosso sacó sobre el travesaño, por ejemplo). Los 11 dirigidos por Antelo terminaron el partido con los nervios y rechazando la pelota de punta, y abroquelados en su propio campo. El pitazo de Toia lo demostró: los jugadores Matadores alzaron los brazos al cielo, festejando el triunfo como si no fuera uno más, como si fuera el primero (es el primero que consiguen de visitante), como si fuera el último, el de una final.

A Unión no le queda otra que hacer oídos sordos a las exigentes pretensiones del hincha (no injustificadas, aunque si la reacción), poner paños fríos y encarar esta semana de entrenamientos de la mejor manera para buscar la recuperación ante el equipo del Huevo Toresani en San Juan el próximo Domingo.

¿Será demasiado pedir un poco de paciencia y calma al hincha Tatengue? El fútbol es así y queda demostrado: dos partidos perdidos y el “15 de Abril” fue una caldera...hace dos fines de semana se coreaba a gritos un “vamos a volver, vamos a volver”. Qué paradoja, ¿no?. Paciencia muchachos.

Para olvidar: El grueso de ambas parcialidades ingresaron sobre al hora. Se observó colgada una bandera de Tigre en el alambrado de la tribuna local que da a la famosa “BARRA DE LAS BOMBAS”, y luego fue incinerada por fanáticos Tatengues. Todo hace pensar que ambas parcialidades tuvieron un encontronazo previo al partido. Luego del mismo, tambien se escucharon disparos de bala de goma en la calle Juan D. Perón (salida de la parcialidad visitante). Los muchachones de Unión salieron a buscar a los más revoltosos hinchas de Tigre.

Más allá de los incidentes, de la tardía reacción de los policías, la perla negra se la lleva el señor Toia. Ante la duda regaló foules a Tigre, debió amonestar a varios de los jugadores matadores y hasta expulsar a alguno (Stang pegó de lo lindo con una amarilla encima desde el primer tiempo), cobró faltas inexistentes del lado del conjunto de Victoria. La verdad, que dejó bastante que desear a pesar de que tuvo buena predisposición para continuar el partido.

Comentario de la gente | hinchadas:

Unión de Santa Fe: Queda a la vista que la gente de Unión es de las más seguidoras de la categoría: coparon la popular visitante frente a Belgrano y pese a la derrota, volvió a concurrir masivamente frente al conjunto de Victoria. Lo reprobable: la actitud de unos pocos inadaptados que repartieron piedrazos (tirando incluso hacia la popular local), que derribaron uno de los alambrados divisorios para intentar combatir cuerpo a cuerpo frente a los hinchas matadores.

Tigre: Destacable participación de los 250 hinchas de Tigre que llegaron a Santa Fe y un día laboral, siendo el partido televisado. Para aplaudir. Pero al igual que la parcialidad local, fomentó conductas reprobables y violentas: comenzaron con los piedrazos, respondieron y provocaron a la hinchada local en todo momento.

Calificación del encuentro: Regular.
Condicion del campo de juego: Muy Bueno.
Recaudación: No fue suministrada.
                    | Por Andres Basualdo. |



Las opiniones expresadas en cada nota son exclusiva responsabilidad de los autores firmantes.




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