Para olvidar: La violencia. Esta vez no se dio ni dentro del campo de juego, en las tribunas, entre hinchadas o con la policía. Cuando casi todos estaban más cerca de llegar a sus casas que del Municipal de Pilar, parte de la hinchada de Fénix, la que llegó y se fue en tren, protagonizó el infaltable hecho de violencia del día. Estando ya en la estación de tren de Pilar, listos para volver, algunos hinchas del Cuervo comenzaron a pelearse entre ellos, sí, entre ellos, y ante el asombro de muchos de los allí presentes, y tristemente con la costumbre de la gente lugareña que indicó que siempre ocurre lo mismo cuando Fénix juega de local. Otro hecho lamentable, la inoperatividad e indiferencia de la Gendarmería presente (dos efectivos que fueron, miraron y volvieron) cuando los hinchas se comenzaron a golpear por segunda vez, y ante el cuestionamiento de si no iban a hacer algo al respecto, respondieron: “¿para qué? si igual es entre ellos, además ¿alguien va a hacer la denuncia? ¿Alguien se va a meter ahí? neeaa…y se les va a pasar…”; no vale ni mencionar al policía (uniformado) que estaba esperando el tren y que entre la bolsa que llevaba en una mano y el sobrepeso en el resto del cuerpo, no atinó siquiera a meterse sino más bien a correrse, no fuera a ser cosa que la ligara de rebote… ¿lo único bueno? Los simpatizantes se terminaron calmando y todo quedó sólo en una leve (¿?) golpiza entre pares de la hinchada. No hubo que lamentar más que eso. Igualmente vergonzoso.

Comentario de la gente | hinchadas: