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Que el último apague la luz !!!
En San Miguel, no quedó nadie para el final de la temporada. Pasaron Rodríguez y Tradito por el banco de suplentes, casi 50 futbolistas a lo largo de 28 partidos, jugadores con un solo partido disputado y muchas cosas más en el Trueno Verde.
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San Miguel |
Primera C |
Por Eduardo Corvalán.
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03-04-2006 |
De esas cosas que sólo pueden dejar dudas, sospechas y broncas. Ante Sacachispas, ya ninguno de los refuerzos sumados para afrontar este año estuvo presente, de hecho Diego Ledesma, Ángel Ríos y Claudio Steinbach, todos juveniles, son los únicos que enfrentaron a Barracas Bolívar al inicio del Apertura 2005, y actuaron también, frente al Lila cerrando este espantoso recorrido del Verde.
La deuda con los jugadores, los desaciertos y negligencias, de la dirigencia formaron un cóctel que pronto rompió con una esperanza por el ascenso, que al principio lleno los corazones del apasionado hincha de San Miguel.
Sin embargo, si el presente parece oscuro, el futuro es peor aún, porque la incertidumbre se apoderó de él. Si aquel viejo adagio dice '' hazte fama y échate a dormir'', en San Miguel lo cumplieron al pie de la letra y las consecuencias todavía no están a la vista, aunque muchos crean que este es el peor momento de la institución, será sumamente difícil vender una imagen de confianza, para poder reclutar un plantel competitivo para afrontar el descenso en el año 2006.
Este parate de casi 3 meses, Mundial mediante, dará para mucho en el convulsionado mundo Trueno Verde, y sólo el tiempo dirá para qué.
Por ahora la calma y el orden parecen lejanos, sobre todo, si los responsables del club no empiezan a pensar en ayudar realmente a la institución, ( y aquí no sólo hablamos del fútbol).
El pasivo supera, según la versión oficial, los 8.000.000 de pesos, pero ese número es cuestionado por quienes denuncian un negocio aparte, que necesita del ''inflador'' para hacer subir dicha cifra. Mientras tanto, las actividades de San Miguel sufren por el aparente vacío de poder y por la falta de recursos genuinos que los solventen.
La tarea, es casi una utopía, pero vale más morir en la lucha antes que abandonarla sin haber enfundado las armas.
La pregunta es ¿quiénes se harán cargo de tal empresa?.
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