|
|
|
| |
|
Gran expectativa para un clásico con mucho en juego.
A todo o nada se juega el clásico Barracas Bolivar y Fénix que definen, mañana sábado a las 15:30 hs, el partido de vuelta de los cuartos de final del Reducido de primera C, que dará al campeón la posibilidad de subir a primera B.
|
|
Sportivo Barracas Bolívar |
Fénix |
Primera C |
Por Antonio Rafael Fagnano
Miguel Angel Villacorta.
|
14-04-2006 |
Sin margen para el error, a todo o nada, Barracas Bolívar y Fénix jugarán este sábado 15 de abril a las 15:30 hs. el partido de vuelta de los cuartos de final del Reducido, el mini torneo por eliminación de la Primera C que depositará al campeón en la Promoción ante el anteúltimo de la B con el objetivo del ascenso.
Después del empate logrado el pasado sábado en Pilar, los bolivarenses si vuelven a igualar pasarán de instancia por contar con la ventaja deportiva, al haber finalizado en mejor posición en la tabla general.
En los “Rojos” se producirán los regresos de Horacio Zaccardo y David Magiorano, tras las suspensiones por acumulación de amonestaciones, y los que saldrían del equipo titular serían Manuel Fernández y Leonel López.
También regresará, tras la fisura del troquiter del hombro izquierdo, el goleador del equipo Leonel Altobelli, quien estuvo inactivo cerca de 40 días y volverá a integrar el banco de los suplentes, según lo dispuesto por el director técnico Guillermo Panaro.
El clima de clásico de este partido se vive con intensidad tanto en Bolívar como en Pilar; por lo que se espera un muy buen marco de público en el Estadio Municipal con mayoría de hinchas locales y un número considerable (estiman cerca de 300) de hinchas de Fénix. El goleador y símbolo de los visitantes, Sebastián Neuspiller, declaró a los medios que “éste es el partido más importante de la historia de Fénix”; no menos histórico es para Barracas Bolívar la chance de seguir avanzando en su 2ª temporada en la categoría.
Hay mucho en juego, con dos equipos muy parejos, con clima externo y en 90 minutos todo se definirá. Como siempre, la pelota tendrá la última palabra.
|
|
|
|
| |
|
|
|
