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San Martín vs. Chacarita. |
Los dos necesitaban los 3 puntos pero ninguno supo como ganárselos así que fue empate. Chaca tenía que ganar para poder soñar con el Clausura y San Martín perdió la posibilidad de quedar primero. Seguramente ni San Martín ni Chacarita se deben haber ido conformes del estadio Libertador General San Martín de Mendoza. Pero igual sirve para sumar en la general.
Ambos conjuntos necesitaban imperiosamente de los tres puntos, cada uno pensando en sus diferentes objetivos y, a partir del empate de anoche, en sus diferentes tablas. Porque el local dejó escapar la posibilidad de verse como único líder del clausura, al menos hasta que su homónimo sanjuanino reciba a Atlético Rafaela el domingo, y al mismo tiempo le entregó la chance a Juventud Antoniana de descontarle puntos importantes en la lucha por escapar de la promoción.
Por su parte, los dirigidos por Héctor Rivoira perdieron la última chance de pelear por el campeonato hasta el final. Chacarita debía ganar si quería mantener vivas las ilusiones de poder alzarse con éste clausura. Así y todo, si bien el punto no es lo que Chacarita fue a buscar a Mendoza, seguramente no debe haber dejado un sabor plenamente amargo en los bonaerenses. Esto pensando en la otra tabla que tiene este campeonato de la B Nacional, la tabla general, esa que encuentra al tricolor segundo con 57 unidades, cuatro por encima de Huracán (quien tiene un partido menos y será su rival en la última jornada), y que de mantener esta diferencia le estaría brindando al Funebrero la posibilidad de disputar la segunda final por el ascenso directo y de ser necesario también una promoción, seguramente contra Olimpo de Bahía Blanca.
Respecto de lo que fue el desarrollo del juego, hay que decir que si bien al comienzo del mismo parecía que veríamos un encuentro pleno de llegadas y emotividad, los primeros 40´ del partido estuvieron plagados de impresiones. Fue un partido de esos en donde predominan los agarrones y donde ver una triangulación o uno de esos pases en profundidad que rompen la línea de la defensa, resulta casi utópico.
Los locales no lograban plasmar en jugadas de peligro el mayor tiempo en que contaban con la tenencia del balón mientras que en Chacarita por ese entonces Toledo era mucho de ganas y nada de fútbol, Parra estaba ausente, Zapata no tenía profundidad y Figueroa era demasiado intermitente, y si estos cuatro no aparecen El Tricolor no encuentra volumen de juego.
Recién en los últimos cinco minutos aparecieron las situaciones de gol. La primera fue para los locales cuando a los 40´ Balmaceda terminó con las utopías y con un exquisito pase en cortada, dejó a Islas cara a cara con Aguirre, éste eludió al arquero de Chacarita y con su pierna menos hábil intentó definir ante el cierre desesperado de Molina pero la pelota se estrelló en el poste, y Valli reventó el balón.
En continuado vinieron tres remates de media distancia, dos de Facundo Parra, el primero que se fue desviado por encima del travesaño, y el segundo que forzó la estirada del arquero del conjunto mendocino, que contuvo abajo sin dar rebote ni escatimar esfuerzos, y el restante de Islas, que Aguirre contuvo sin mayores inconvenientes.
De esta manera se terminaba un aburrido primer tiempo en el que, sobre el final, Parra e Islas se encargaron augurar una mejor segunda parte.
La segunda mitad empezó aún mejor de lo que terminó la anterior. A los cuarenta
segundos San Martín ya disponía de un tiró de esquina y anunciaba su intención
de llevarse por delante a Chacarita. Y de ese corner vendría el primer gol del
partido. Pero para los bonaerenses. El envío de Pablo López quedó corto. La
pelota le cayó a Aguilar quien por izquierda comenzó un contraataque de manual.
El lateral inició una larga corrida con el balón en su poder, juntó marcas,
descargó para Figueroa quien jugó un rápido cambio de frente para De La Vega
que entrando como puntero derecho y ante la salida del uno mendocino, tocó al
medio para Toledo que sin oposición alguna convirtió un verdadero golazo. De
los mejores del campeonato, por repentización y precisión en velocidad.
Chacarita pasó a dominar el juego saliendo rápido ante cada avance de San Martín
que nunca llegaba a la categoría de ataque. Con la gambeta de Figueroa, la capacidad
de Parra para aguantar la pelota, la presencia de Toledo en el área y las escaladas
de De La Vega por la derecha, El Funebrero pudo ampliar la ventaja en un par
de ocasiones pero no lo consiguió.
Sin embargo, a los trece minutos y cuando mejor jugaban los visitantes una falta
de Precone en la puerta del área le dió a Baigorria la chance de igualar el
marcador y éste no la desaprovechó. El derechazo del marcador central, que estuvo
en duda hasta último momento y jugó infiltrado, dejó estéril la estirada del
uno de Chaca que apenas llegó a rozar el balón. De ahí y hasta el final el miedo
a perder se fue apoderando de los jugadores de a poco. Cada vez se vieron menos
jugadas de elaboración y las expectativas de que haya un vencedor quedaron sujetas
a envíos aéreos tras alguna falta. En uno de esos envíos fue que el ingresado
Iachetti le pegó un golpe a Aguilar y se armó un tumulto en el área del visitante
que terminó con la expulsión del delantero del conjunto mendocino y las amonestaciones
de Islas y Parra, en una correcta decisión del juez.
Así se fue un partido que prometía más antes del comienzo, pero que por lo visto
en el primer tiempo tuvo una buena segunda mitad. Nadie debe haberse ido conforme
pero tampoco disgustado. Si miramos la tabla del clausura el punto no le sirve
a ninguno, pero a la vez le sirve a San Martín para seguir engrosando su promedio
y a Chacarita para defender la segunda posición en la general y soñar así con
el ascenso.
Enterate
de todo lo que ocurrió desde el corazón mismo de la cancha con
nuestro corresponsal Guillermo Ariel Matus. |
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