Lógico, el Albiceleste hizo “Patria”. Racing avanzó a semifinales del Argentino “A” al aprovechar la ventaja deportiva sobre los formoseños. Lo espera Desamparados.
Patria | Racing de Córdoba | Argentino A |	23-04-2006

Racing ya está en semifinales. Por mérito propio, por su fútbol refrescante. Por la desfachatez de los pibes que con la sabiduría de un veterano maneja el «Sapito» Coleoni. En un partidazo inolvidable dejó en el camino a un muy buen equipo como el Sportivo Patria de Formosa, tras noventa minutos electrizantes, generosos, llenos de buenos intentos, de muchas situaciones especialmente en el arco del elenco del norte, aunque de pocos goles como consecuencia de la escasa puntería de Racing en el toque final. Fue 1 a 1 pero en realidad, el albiceleste debió definir la serie con mayor tranquilidad por la cantidad de llegadas que creó en la valla de Almeida y por la actitud de atacar, de jugar siempre, sin especular con eso de que dos de los tres resultados posibles, lo dejaban en la penúltima llave. Racing y su gente, que lo acompañó en gran número terminaron envueltos en un carnaval impresionante cuando el árbitro Ariel Montero pitó el cierre del juego. Por la clasificación misma y porque Racing que había errado tanto ante un rival que también tenía lo suyo a la hora de jugar con Cupla, Palmerola y Visconti, no había sabido cerrar un partido que siempre le perteneció en el juego pero que nunca logró asegurar en la red formoseña. Los noventa minutos tuvieron un trámite vertiginoso. De principio a fin. Por la ganas de Racing de mostrar todo su repertorio de ataque y por la inteligencia de Patria que nunca se desesperó ni se enloqueció por buscar el único resultado que le servía: la victoria. Obligado por el empeño de Racing, Patria se preocupó primero por contener a un rival que se le venía encima por todos lados. Principalmente por las bandas, donde Azcurra por izquierda y Rinaudo por derecha fueron un problema insoluble. Entonces, abriendo la cancha y ganando por velocidad y jerarquía, Racing tuvo en el primer tiempo tres situaciones muy netas para abrir el marcador. En las tres falló. Dos veces Farías que anduvo con la pólvora mojada y en la otra Aquilino le acertó al travesaño de Almeida. Todo hacía presagiar que ese desperdicio, en algún momento el partido se lo iba a facturar. Y sucedió. En la única llegada clara de Patria, el elenco de Chilavert puso en escena a sus dos armas mortales. Visconti llegó al fondo, ganó por insistidor y por fortaleza física, tocó hacia atrás y Palmerola cerró el parcial con una conquista fenomenal. Ese gol obligó a Racing a mostrar la frialdad cerebral para definir que no había tenido en la etapa inicial y que le costo ir perdiendo 1 a 0. Por eso el complemento se le hizo cuesta arriba. Por el marcador adverso, por los nervios de estar a un gol del objetivo y porque para su propia desgracia, siguió adoleciendo de una ineficacia alarmante. Rezzónico, Mustafá, Azcurra, Aquilino, seguían dejando pasar las oportunidades que el partido que seguía siendo suyo, le brindaba frente al arco de un esforzado Almeida. Patria se paró de contra con el fin de aprovechar los nervios de Racing, especulando con complicarlo definitivamente por la vía del error albiceleste y no como producto de su propia actitud para cuidar la pelota y aceitar alguna jugada, que no sea el pelotazo, para llegar hasta De Giorgis. Pero el fútbol que se retroalimenta en sí mismo no iba a dejar en banda a Racing que fue el que más hizo. Sobre la media hora Aquilino peinó un córner de Rinaudo desde la derecha y Manzano que ya estaba en cancha, en el segundo palo, abajo del arco la metió. Era el gol que Racing mereció largamente y que lo deja en semifinales. Pasó Racing. No ganó pero con dos empates llegó donde tiene que estar. Lo hizo por el camino más corto. Jugando bien y manteniendo inalterable el respeto por los dos factores que le dan vida a esta actividad: la pelota y la gente.

Gentileza de La Mañana de Córdoba

Volver atrás | Ver todas las noticias del ascenso