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Chaca dejó el invicto en Mendoza.
En el estadio Mundialista de Mendoza se enfrentarón Godoy Cruz de Mendoza y Chacarita por una nueva fecha del Nacional B, el triunfo fue para los mendocinos, 2-0 con goles de Mariano Torresi y Mauro Poy.
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| Chacarita |
Godoy Cruz de Mendoza |
Nacional B |
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16-09-2005 |
Andrés Calamaro no estaba en la cancha, pero su música podría haber endulzado los oídos de Godoy Cruz. El equipo de Llop volvió a toparse con Chacarita y se sacó de encima una racha pesadita: hacía diez años que no le ganaba al Funebrero. Sí, el último festejo había sido en el Apertura 95, gracias a los goles de Abaurre y Minotto, aunque hay que aclarar que después de ése hubo sólo tres cruces más (dos para el de San Martín y un empate). Pero el triunfo valió triple, porque el Tomba pegó un salto en la tabla y le sacó el invicto a los del Chulo.
Ese bombazo que Torresi clavó en un ángulo tras un toque de Abaurre en un tiro libre indirecto fue como un calmante para un equipo que había salido acelerado. A partir de ahí, Godoy Cruz manejó la situación sin desesperarse y le tiró la presión a Chacarita. Mignini se hizo cargo del compromiso y el Fune empezó a empujar desde el medio. Pero claro, tuvo una carencia en ataque que de a poco le fue dando la pauta de que se iba a volver a Baires con tristeza. Para colmo, las dos más claras fueron abortadas por Torrico (zurdazo del Gato) y un palo (cabezazo del moreno Pereira).
Llop, con la ventaja, le ordenó a su tropa que se parara de contra. Y el Fune fue el que hizo todo el gasto, aunque no pudo quebrar a la defensa de Godoy Cruz. Sobre todo, porque Mignini no encontró compañía ni a su lado ni arriba, ya que Figueroa, Alex Rodríguez y Gareca no se metieron del todo en el juego. Las subidas de Duarte por la izquierda fueron el camino que allanó el local para tratar de conseguir el segundo. Y si bien generó chances, el gol le quedó servido después de ese tiro libre final que fue a buscar hasta el arquero Aguirre. Torrico salió rápido con Poy, quien la recibió en su campo y encaró al arco vacío de Chaca. Increíble: iba festejando el gol antes de hacerlo.
Así, el Tomba cerró un partido que estudió más de lo que jugó. Tres puntos bárbaros que lo invitan a soñar con mucho más. |
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