Boca Unidos goleó y tuvo un epílogo con muchos aplausos. Después de un complicado primer tiempo -finalizó igualado en un tanto-, el conjunto de la ribera correntina mejoró en el complemento. ¿La definición? Un contundente 5 a 1 para los Aurirojos.
Boca Unidos de Corrientes | Crucero del Norte | Argentino B |	13-02-2006

Quién puede negarlo. En el fútbol, goles son amores dicen y Boca Unidos le hizo cinco a Crucero del Norte de Misiones, que había sorprendido con la apertura del marcador en la etapa inicial. El resultado final fue de 5 a 1 y con este triunfo el equipo conducido técnicamente por Pedro Dechat se ubicó como único escolta del líder Guaraní Antonio Franco con 9 puntos, seis menos que los posadeños pero con un partido menos jugado en la Zona F, tras jugarse ayer la 5ª fecha del torneo Clausura del Argentino B de fútbol. Fue un epílogo a puro aplauso. Mucho por la victoria que disimuló bastante un comienzo incierto y otro tanto porque en los últimos veinte minutos Boca Unidos hizo circular la pelota con criterio, se mostró ambicioso en ataque y aprovechó al máximo los espacios que ofreció Crucero del Norte después del tercer tanto logrado por Javier Espínola. Esta jugada fue la bisagra que inclinó el partido a favor del cuadro local, que se tranquilizó y ofreció lo mejor de su repertorio; al tiempo que se notó el impacto negativo que causó en los misioneros, a pesar del despliegue de Piñeyro, Britez y Barreiro, sus mejores exponentes. Mucho tuvo que ver en el triunfo de Boca Unidos la lucidez de Javier Espínola. El jugador distinto del equipo, por su capacidad técnica, su panorama para armar los ataques con velocidad para “leer” el juego. Y por si ello fuera poco, ayer fue autor de dos goles, el primero cuando se iba el período inicial y perdía por la mínima diferencia. Capturó la pelota sobre la derecha, le ganó la posición a un rival, encaró amagando y enganchando ante el cruce de otro defensor y sacó el zurdazo bajo, metiendo la pelota junto a la base del poste izquierdo. Un tanto que llegó en el momento justo porque antes Crucero del Norte había impresionado un poco mejor; con algunos jugadores interesantes como el 9 David Barreiro que le complicó bastante a la dupla Rodríguez – Alfonso, el trajín y manejo de Pedro Britez, la dinámica y habilidad de Darío Piñeyro en el mediocampo; y una defensa en la que los centrales cortaron todo intento ofensivo. Al comienzo del partido Gaimaró se lo perdió tirando alto con todo el arco a su disposición y enfrente una pared González-Espínola-González finalizó con potente tiro del “Seba” que despejó el arquero; hasta que a los 31’ se puso en ventaja Crucero con un centro de Piñeyro que cabeceó Barreiro entre los centrales y a pesar de que Ciancaglini manoteó arrojándose, el baló entró mansamente. Con signos de preocupación, pero con el alivio del empate logrado casi sobre el epílogo de la etapa inicial, Boca Unidos salió más decidido a buscar el triunfo. El paraguayo Espínola comenzó a jugar más cerca del área rival, el pibe Oscar Gómez (comenzó por la izquierda y cambió con Benítez pasando luego a la derecha) siguió quitando y exhibiendo su buen pie y picardía para manejar la pelota redondeando un muy buen partido (hasta se dio el lujo de sacar de cabeza una pelota a la que Ciancaglini no llegaba); Mario Obregón aportó su oficio y Miguel Benítez mejoró su rendimiento. Entonces Crucero ya no dispuso de los espacios para jugar. De a poco Boca se fue animando y el partido se le abrió con el segundo gol convertido por Diego González al recibir un cambio de frente de Ricardone, se zafó de la marca y con un zurdazo la puso en un ángulo alto. Golazo. Iban veinte minutos y dos más tarde Javier Espínola anticipó “leyendo” bien la jugada, se quedó con la pelota anticipándose al arquero Saucedo y a un defensor para tocar después de derecha al arco vacío anotando el tercero. Después otro error del goleador misionero le permitió a González mandar el centro pasado, Benítez la bajó al medio y el ingresado Ariel Godoy la empujó de cerca. El quinto fue obra de Julio García tras veloz escapada por la derecha, enganche en el área y definición con disparo alto. Después la pelota jugada a ras del suelo en forma precisa, algunos lujos y el entusiasmo de la gente de Boca Unidos, que vuelve a abrir el crédito de confianza. Ayer se mostró certero en la definición, se rehizo de un comienzo incierto y sin alcanzar un rendimiento superlativo terminó desatando el aplauso de la regular cantidad de aficionados. El triunfo lo deja al acecho del puntero; mientras se viene el clásico con Mandiyú...

Gentileza de Carlos Zeniquel (redacción de noticias de DiarioEpoca.com)

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